jueves, 31 de enero de 2013

T CONTRA G


Dicen que la realidad es lo que nuestra mente es capaz de representar. Para que tu mente sea capaz de representar algo necesitas conocimiento y experiencia sobre la materia y precisamente esto son palabras mayores.

Un ejemplo claro y turbador salió a la luz no hace mucho. Una pequeña tribu de una zona agreste de Brasil totalmente desvinculada de la sociedad capitalista y de las grandes ciudades, fue encontrada por un grupo (llamémosle G) de "descubridores". Para esta tribu (llamémosla T) el más sencillo artilugio era algo como de otro mundo. Una simple linterna que emitía luz para ellos era algo incomprensible y prácticamente irreal. T no entendía nada del grupo G, ni siquiera se planteaban su existencia. Las consecuencias fueron nefastas para T al intentar conocer la vida y sociedad de G, fueron incapaces de adaptarse al mundo de G. Os podéis imaginar.

Ahora imaginemos que tu, que estas leyendo esto eres T, vives en tu mundo creado, el que percibes, el que conoces. Un día cuando te levantas y sales de tu habitación medio adormecido, ves en tu comedor a G. G parecen de otro planeta, con unos instrumentos que parecen fantásticos, mucho mejores que todo lo que tu conoces. G mediante señas se comunica contigo, y tu con ellos como puedes. Sientes un desmesurado deseo de conocer el mundo de G, estas absolutamente seguro que es infinitamente mejor que el tuyo. Un día decides hacer ese gran viaje para conocer el fabuloso mundo de G y …..

Recuerda, antes de creer en G piensa lo que le pasó a T. Tu realidad es la vives aquí y ahora, disfrútala.

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