miércoles, 17 de abril de 2013

¡HOSTIAS, MELQUÍADES!


Melquíades fue un papa de la Iglesia Católica desde el año 310 a 314 aproximadamente. Era de origen árabe (ahora sería imposible, en esto ha perdido la Iglesia), emigró a España y luego a Italia. Este papa comenzó a utilizar el pan bendito, la hostia de hoy en día. Era un visionario, un revolucionario. Esto fue un acierto, seguro que más de un monaguillo y de un cura cuando le entra un poco de hambre en la sacristía, se mete unas cuantas hostias sin rechistar. Por supuesto me refiero a las hostias de comer, no a las hostias de golpear. Hay mucho que agradecer al papa Melquíades, toda una industria a nivel mundial de elaboración de hostias. Seguro que alguna de estas fábricas de hostias se llama Melquíades en su honor. 

Evolucionando esta idea podríamos comenzar por fabricar hostias de colores con el mismo sabor. Por ejemplo hostias verdes, hostias azules, hostias amarillas y hostias rojas. Tampoco es bueno el exceso, con el blanco clásico y estos cuatro colores hay suficiente, creo que podríamos cubrir casi todo el espectro de preferencias de los feligreses. ¡Ah!, que a nadie se le ocurra pensar en una hostia negra, suena satánico.

Este sería un primer paso. Más adelante se podría avanzar y meter sabores a las hostias, igual que a los yogures. Hostias de fresa, hostias de plátano, hostias de manzana, hostias de vainilla y hasta hostias de chocolate. ¡Uff!, me están dando ganas de ir a misa. Esto sería un éxito de público asegurado para las iglesias, más que el estreno de los nuevos episodios de Star Wars.

Pero esto no es nada con lo que tengo pensado para terminar de redondear la jugada. En iglesias de barrios elitistas (lo digo por el coste más elevado de fabricación) podríamos repartir hostias 0,0% materia grasa con bifidus, hostias al estilo griego, hostias stracciatella y hostias de soja. Y para los más pequeños peti-hostias. Con esto aseguramos que la iglesia se llena.

Ahí dejo estas magníficas ideas para posibles empresarios emprendedores que gusten de repartir hostias a diestro y siniestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario