viernes, 5 de abril de 2013

PINOCHILANDIA


Mirando el panorama actual de nuestra sociedad podemos llegar a la conclusión de que Pinocho era un tontín, un aprendiz de mentiroso si lo comparamos con cualquier de los personajes que "okupa" los medios de comunicación de este país. Su principal rasgo identificativo es que con pruebas concluyentes de su culpabilidad, siguen diciendo "no".

Lo primero y primordial es negarlo rotundamente y que el tiempo vaya pasando. Siempre están respaldados y asesorados por los mejores abogados. Los pueden pagar con el dinero que se ha reproducido por esporas en sus lujosas casa. Si llegan a estar imputados lo siguen negando y por descontado ponen cara de tremenda sorpresa. Se les ve afectados, claman justicia al cielo e incluso tienen la desfachatez de denunciar, a quien haga falta, por el deterioro de su sacrosanta imagen. 

Si son procesados continúan negando y exponen que todo es un burdo montaje. Piensan que el resto de la población es imbécil. No hay otra explicación para actuar de esta manera. 

Si son condenados…. bueno creo que ahora no recuerdo a ningún condenado de este nivel. Y eso que el "número uno" dijo que la justicia es igual para todos.

La mentira forma parte de sus vidas de manera constante y habitual. Es algo normal. Su oficio es mentir para enriquecerse. Son Pinochos profesionales y no son de madera. Si el florentino Carlo Collodi levantara la cabeza vería como su obra ha influenciado en nuestra sociedad hasta el punto de parecer que vivimos en Pinochilandia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario