martes, 17 de diciembre de 2013

EN NOMBRE DE LA RAZÓN


En algún lugar cercano, de cuyo nombre no puedo acordarme, Camus escribió que si existiera un partido de quienes están seguros de no tener razón, ese sería el suyo. Esta reflexión de incuestionable rebeldía le caló hondo, pero no dejó que estas razones le llevaran a la revolución.

El rebelde va en busca de una unidad que resuelva la confusión, el caos y lo singular en él es que continua la búsqueda, porque la rebeldía es un punto de partida, no el final de la historia. En las revoluciones planificadas, por el contrario, la búsqueda de unidad cede ante la universalidad y el conjunto. Pero, Camus avisa: "no hay unidad que no suponga una mutilación". La libertad está en el origen de toda revolución, es un elemento básico de la justicia, hasta que llega un momento en que ese ideal de justicia, que la revolución percibe erróneamente con tanta claridad, exige la supresión de las libertades. 

Cuando la meta de la revolución está clara, la fuerza de la ley se banaliza y desaparece, una licencia peligrosa esa de hacer callar la ley. Donde se pretende que reine la justicia absoluta por medio de una revolución, la ley enmudece, pues "la justicia absoluta niega la libertad".

Para explicar este principio, Camus le dio la vuelta a la teoría según la cual lo importante es el fin último que guía la revolución, mientras los medios son simples instrumentos para alcanzar ese glorioso fin. Para Camus: "un fin que necesita medios injustos no es un fin justo", son los medios los que modelan el fin y nos dicen como entenderlo y pueden legitimarlo.

Si las revoluciones fueran realistas no desestimarían algo tan incierto como el arte pues "tratan de construir lo que Cervantes, Shakespeare, Molière, Tolstói crearon: un mundo dispuesto a saciar el apetito de libertad que está en el corazón de cada hombre". Puesto que no hay universalidad ya que siempre habrá revoluciones, puesto que todo es incierto, desconfiemos de quienes pretenden tener razón y hablar en nombre de la verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario